viernes, 8 de noviembre de 2013

Y Se Abrieron Los Círculos Matriarcales en Nashira


Por Doly Enríquez

Su infancia y adolescencia transcurrieron en esta tierra, con gratos recuerdos de su abuela, lo anunció el Alcalde de Palmira: Ritter López, quien instaló los Círculos Matriarcales; un símbolo de resistencia desde las mujeres y sus historias para desatar los nudos, para deponer problemas de las lógicas machistas.

Volvieron las Diosas; desde siempre han estado allí, pero debido a las imposiciones de la cultura de la guerra y del poder, las mujeres se vieron aplastadas.

Heidi Goettner; alemana, investigadora del matriarcado, abrió el círculo temático, hablando de clanes, consensos, política, economía solidaria sin órdenes jerárquicos, un sistema matriarcal espiritual sin patrones, con fuerza divina femenina, tierra, madre naturaleza.

Algunas tribus en el mundo aún conservan las sociedades matriarcales en: Sumatra, Norteamérica, Suramérica, Asia, norte de África, Centroamérica, etc.

En Colombia, un ejemplo es la tribu Kogi en la Sierra Nevada de Santa Marta, los Wayúu en la alta Guajira; con quienes he compartido tanto que se quedó para siempre grabada en mi memoria aquella frase que en la entrada de Uribia-Guajira, dice:”No llevarás por encima de tu corazón a nadie, aunque piense y diga diferente”. Y en el caso de mi comunidad ancestral Yanacona del Macizo Colombiano; particularmente mi familia materna; donde mi bisabuela Eva, mi abuela Elisa; médicas tradicionales y su descendencia hemos convivido siempre en un matriarcado en armonía con la Madre Tierra.

La tarde fue propicia para evidenciar el gran poder de las mujeres desde sus experiencias, creatividad y autonomía. De igual forma para reconfirmar las conjugaciones perversas de la violencia machista originada por la cultura patriarcal y ahí está la historia para decirnos que la guerra y la conquista son patrones perturbadores de la independencia y la libertad.

En cambio, el matriarcado es una sociedad horizontal sin jerarquías, sin patrones de dominación, armoniosa, desde hace 10mil años atrás sin opresión. Con relaciones espirituales, autosuficientes, independientes; son la base de la vida humana para sociedades igualitarias.

Dicha sociedad se ve afectada por la globalización, el capitalismo y las visiones malinterpretadas, que truncan la complementariedad, el respeto mutuo entre mujeres y hombres que promueve el matriarcado.

Y hablando de familia, en estos círculos, conminamos a la familia nuclear que ha sido una construcción del patriarcado y con el contenido avasallador y humillante de la revolución industrial explota a las mujeres obligándolas a trabajar gratis.

Maravillosa experiencias de Elodia Nieves; que en su grupo de mujeres decidieron dar rienda suelta a gozar la vida, celebración y revelación frente a la opresión, liberando la felicidad. Experiencias clandestinas de mujeres empoderadas en clanes de resistencia frente a los abusos y humillaciones de la cultura machista y sus deudas históricas y políticas con las mujeres.

Siguieron los círculos de arcilla, simbólicos y de palabras, las mujeres y sus dimensiones sagradas ocultas y negadas; lugares donde se escuchó en sus voces propias:”Repartir la riqueza y no administrar pobreza”

Del 7 al 9 de noviembre de 2013, temas como : medicina matriarcal, economía del regalo, nuevas espiritualidades, posconflicto patriarcal, caracolas artísticas , conversaciones, simbologías y la participación activa de las mujeres que entre nacionales e internacionales provocaron contextos matriarcales con propuestas de nuevas lógicas.

Las conferencistas: Heideg Goettner, Cecilia Keller, Erela Shadmi, Bernedette Muthien, Magdalena Frey, Sonia Blanco, Alba Stella Barreto, Vicky Falcon, Sandra Sarria, Daniela Vega, entre otras. Mujeres de Alemania, Suiza, Israel, Sudáfrica y Colombia, acompañadas por la Abogada Ángela Cuevas del Dolmetsch; quien trae por primera vez a nuestro país los círculos matriarcales; que han pasado por: Luxemburgo, Suiza, Estados Unidos.

Esta experiencia ya está impregnada en mí, desde muy niña, ya que tengo la dicha de ser y estar en matriarcado Yanacona. Y sólo me resta decir: no estamos en contra de los hombres, vamos contra la cultura machista que minimiza a las mujeres.

Doly Enríquez
Poeta y Periodista
Celular: 317 802 77 46
Cali Colombia

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